4 ene 2009

La lâcheté


….Me gustaste, desde el día que cruzaste la calle polvorienta, ibas arreglándote el cabello, ibas apurada. Movías tus labios sutilmente, decías cosas, muy bajito muy suave. Traías esos rizos que se movían frenéticamente con el viento….Ohhh nooo, te los atas con un moño; descubro que es lo mejor que podías hacer porque así puedo ver tu cuello, tu hermosos cuello. Vienes directo hacía mí, me hechas una mirada de esas que son como coletazos y que traen en la punta una notita que dice “Qué miras”. Sigues caminado, como unos seis o siete pasos más allá, te das vuelta y tu mirada ya cambió, es un poco temerosa con tintes de dulzura. Sí me gustaste. Que ganas de seguirte....

Cuando te veo sentado ahí, quisiera que te levantes y me digas esto, extraño.


La petite

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Así es ella, así la amo.

Esta nota me la dejó en la banca donde siempre la esperaba todas las tardes. Hasta que día no la vi más. Me aprendí cada letra, cada palabra, cada pausa, me aprendí de memoria todo lo que contenía la nota y ahora solo puedo decírselo en mis sueños, porque ella se fue, no existe ya.

1 comentario:

Carlos Gregorio dijo...

Se me antoja la tarde,
una notas y más,
la paz de sentarse,
ser y ser viéndote.

Saludos Fraternales.